viernes, 27 de octubre de 2017


Las gotas de agua se deslizaban por su cuerpo,
todas las noches lo esperaba pero no llegaba.
Ella tocaba su desnudez pensando en él,
lo palpaba a golpe de recordar sus manos sobre el forro de su piel.
Podía sentirlo aun sin estar allí
y eso provocaba  en ella mucho deseo.
Su pecho excitado se empapaba bajo el agua fría,
recordando cómo sus  dedos jugaban con ellos,
cómo los acariciaba con su lengua.
Su sexo húmedo por el deseo se contoneaba con intenso  placer.
El agua surcaba recodos y le invadía una  sensación de calor interno
quedando a la espera de cumplir su sueño..